MILITARES DE LUBERIO

Hoy quiero dedicar este Post a todos aquellos que tuvieron que "regalar" un período de su vida, más o menos largo, dependiendo de la época; al "buen fin de defender la patria", aunque la "patria" aún no les ha agradecido el esfuerzo que supuso para ellos y sus familias en su momento.

La serie de fotos de hoy son vecinos de Luberio, de distintas épocas, en el ejercicio de esta obligación llamada "Servicio Militar" y que, a lo largo del siglo XX ha sufrido diferentes modificaciones.

En 1876 se promulga la Ley de Obligatoriedad del Servicio Militar, por la que, todos los españoles están obligados a cumplir dicho servicio. La mili duraba en este época 8 años. Esta "Ley de Obligatoriedad", viene acompañada, sin embargo, de la modalidad de "Retención en Metálico y Sustitución", mediante la cual, las familias deberían abonar al Estado una cantidad para no tener que ir a la mili.

Esta cantidad, a principios del siglo XX, estaba comprendida entre 1.500 y 5.000 pts.

Como es natural, esta ley "clasista" favorecía a las familias pudientes que podían pagar dicha cantidad sin problema, mientras que las familias pobres se arruinaban intentando reunir el dinero para que sus hijos no fueran a la mili.

A principios del Siglo XX la mili pasó a durar tres años.

Matías de Fernando (por el atuendo, creo que podría ser de principios del siglo XX)

Emilio de Campechin, finales de los años veinte o principios de los treinta

A partir de 1.940, la mili pasó a durar dos años y quedaban exentos los hijos de viuda o los responsables del sustento familiar

José de Caleo (1944)

Alberto del Rojo (1947, fallecido durante el servicio militar)

Suso de El Rojo (1954)

En los años 60 la mili duraba dieciocho meses, sin embargo, se podía ir voluntario durante 20 meses, eligiendo la unidad de destino. Lo habitual era que te tocara fuera de la región o, peor aún, a Ceuta o Melilla.

Manuel de Caleo (1965)

Manuel de Caleo

Rafael de Campechin (1964)

Manuel de Caleo y un compañero

La movilidad geográfica ocasionaba numerosos gastos a las familias. Muchos tenían que pedir el dinero para poder irse. También eran frecuentes los accidentes, en muchos casos mortales, en cuarteles y "maniobras".

José de Campechin (1960)

Para la gran mayoría, era la primera vez que veían otro mundo fuera de su entorno rural y les suponía nuevos conocimientos. Muchos ya no volvieron, intentaron hacer su futuro fuera del pueblo.

José Antonio de Caleo (1967)

Con un compañero

Víctor de Campechin (1976)

Enrique de Caleo (1976)

En los años 80, la mili pasó a ser de un año. En 1.991 duraba 9 meses

Suso de El Rojo (1980)

Manuel de Fernando (1981)

Julio de Martín (1979)

Jose de Campechin (1988)

Javi de Caleo (1995)

Emilio de Campechin (1995)

Finalmente, en el año 2001, el Servicio Militar se suprimió definitivamente.

UN PUEBLO CON MUCHO ARTE

Tomando un café en casa de Julio y Anita, me llamó mucho la atención una talla de madera que representaba un señor haciendo cestos. Allí estaba, encima de la mesa de la cocina. Me encantó la forma y diseño de la figura, así como la actividad que estaba haciendo, así que, le pregunté. Mi sorpresa fue mayúscula al decirme que la había hecho él ¡¡¡CON UNA NAVAJA!!!!. Así que, ni corta ni perezosa volví al día siguiente con la cámara de fotos a "retratar" estas maravillas, todas hechas por él y su navaja. Algunas representan escenas típicas del pueblo.
A continuación os pongo algunas fotos para que podais disfrutar de las tallas.

A esta panera no le falta detalle, con gaitero incluido, tiene hasta llave

En esta foto vemos el Xugu de "xuncir" las vacas y un aladro

El gaitero, con madreñas incluidas

Detalle del carro debajo de la panera, una escena muy típica antigüamente (bueno, no tan antigüa, hace menos de cuarenta años que vino el primer tractor al pueblo)

"Paisano" tocando la guitarra y fumando pipa. Viendo esta talla me vino a la memoria el padre de Julio, que siempre lo veía fumando pipa.

Otro guitarrista

Una pera

Esta talla representa otra de las escenas típicas del pueblo. El carro y los bueyes y el "paisano" guiando. Aquí tampoco le falta detalle, ya que, el carro lleva encima el aladro, pala de dientes y la engaza.

"Paisano haciendo cestos", con boina y madreñas

Detalle de las madreñas

Julio con sus creaciones

Por último, comentar que, lo que más me ha impresionado es que, nadie le enseñó a hacer estas maravillas ni ha ido a clase para aprender. Es autodidacta. Como él mismo me dijo, las cosas le vienen a la cabeza y las plasma así de genial en un trozo de madera. Ha llegado a exponer en alguna feria celebrada en Cangas del Narcea.

Y hasta aquí lo que yo puedo mostrar. Si quereis tener más información a cerca de tanta maravilla os dejo su correo electrónico donde os podeis poner en contacto con él: raqelrod@hotmail.com